Carlos Isaza: el arte de escuchar sin ponerse el disfraz de tener la razón

En estos 25 años he tenido la oportunidad de compartir con cientos de miles de personas en empresas, comunidades, convenciones, cárceles, montañas, escuelas, centros comerciales, y hasta en ascensores de hoteles donde terminamos conversando de sentido de vida entre piso y piso. Y lo más hermoso es que, sin importar el escenario, siempre hay una historia que me deja pensando.

Hoy quiero hablarles de una de esas historias: la de Carlos Isaza. Un nuevo miembro de la comunidad Depende de Mí, que no llegó haciendo ruido, pero que cuando abre la boca lo que provoca no es aplaudir, sino sentarse a conversar con calma y a cuestionarse uno mismo.

Porque Carlos no viene a darte respuestas. Carlos te hace preguntas. De esas que no incomodan, pero que tampoco dejan igual. Preguntas que no vienen con una moraleja pre-hecha ni con el sello de garantía del ego. Preguntas que invitan a no quedarse con una sola versión. Ni del otro, ni de uno mismo. Ni de la historia, ni del país. Ni del amor, ni del almuerzo.

Humildad: esa otra forma de sabiduría

Carlos encarna algo que a veces suena cursi pero es urgente: la humildad real. Esa que no se disfraza de modestia falsa, sino que reconoce sin drama que todas las versiones son parciales, que nadie lo sabe todo, y que el otro siempre tiene algo valioso que mostrarte, incluso cuando piensa distinto o cuando todavía no sabe cómo contártelo.

En nuestra entrevista exclusiva, que podrás ver pronto si te unes a la comunidad, ya te doy los detalles, Carlos nos compartió su historia, sus grandes preguntas y algunas de sus lecturas favoritas. Lo mejor de conocer a Carlos no es lo que dice, que también es valioso, sino lo que hace todos los días por los demás. Así, sin hashtags. Sin aplausos. Sin postearlo en redes.

De eso se trata esta comunidad

En Depende de Mí no estamos buscando gurús, ni coleccionistas de frases motivacionales. Estamos juntándonos para hacer lo más radical en estos tiempos: elegir juntos, reír juntos, y confiar juntos. Por eso, conocer personas como Carlos es una fortuna que quiero compartirte. Y estas entrevistas, que iré publicando poco a poco, no son para “inspirarte”, sino para provocarte:

A tener más conversaciones de verdad.

A dudar con cariño.

A compartir lo que sabes… y lo que todavía no sabes.Y sobre todo: a dejar de actuar como si ya tuvieras todo resuelto.

¿Te animas a ser parte?

Si estás leyendo esto y te sentiste en casa, te tengo varias opciones:

• Puedes sumarte a los lives diarios a las 6:00 am (sí, en serio… 6 am. Y no hay café gratis, pero sí energía humana).

• Puedes ser parte de la comunidad y enterarte de todo lo que compartimos.

• Puedes adquirir el Kit DMI1 (no incluye varita mágica, pero sí instrucciones prácticas).

• O puedes simplemente dejar la queja un rato, y hacer una acción chiquita y valiente para cambiar tu entorno.

Carlos ya está en ese viaje. Y hoy nos invita a todos y todas a no tenerle miedo a pensar distinto sin dejar de estar juntos. Te espero en la conversación.

La Comunidad Depende de Mí es un "conversadero" de gente que decidió quejar menos y hacer más